Diseño de Jardines en Panamá
Para comenzar a hablar o señalar aspectos del diseño de jardines en Panamá es necesario primero que comprendamos su significado; de acuerdo a las definiciones de varias enciclopedias definimos la palabra jardín como un “huerto”, pero no hablamos del típico huerto de hortalizas que ya conocemos sino hacemos referencia a un “huerto de flor”.
Los franceses afirman que un jardín es un lugar en donde se cultivan especies de vegetales para “el placer de los sentidos”; históricamente los jardines fueron expandiéndose por tradiciones, ya eran famosos los Jardines Colgantes de Babilonia, actualmente considerados como una de las maravillas del mundo.
El diseño de jardines en Panamá hoy en día puede incorporar distintas clases de materiales, entre ellos los naturales y los hechos por el hombre; los jardines de tipo universal se basan en las plantas, pero la rama oriental como los jardines Zen, apenas las utilizan; para que los prados luzcan estéticamente correctos se recurre a la acción de la jardinería, es mediante ella que se logran los espacios deseados; esta labor se ha ido modificando con el correr de los años debido a que los estilos han cambiado como también las especies de plantas y flores.
Un jardín, como seguramente imaginamos, no es único, existe diferentes tipos que suelen clasificarse en relación al tipo de vegetación que exhiben: jardines de helechos, cactus, herbales, de rosas, huertos, césped o flores silvestres. Otros jardines, no tan comunes son los aromáticos, rústicos, formales, informales, chinos, miniatura, alpinos, italianos, geométricos, Zen, Japonés, de agua, etc. Entre todos ellos se destaca el jardín Japonés, sus diseños han intrigado y estimulado a los visitantes occidentales desde los primeros navegantes ibéricos; como dato curioso señalamos que los jardines japoneses empezaron a diseñarse hace 1300 años atrás. Los jardines de los siglos VI y VII incorporaban estanques, linternas y puentes, aquí el agua es un elemento más de la composición y se la incorpora de maneras muy diversas; en ocasiones, un arroyo desviado de su curso sugerirá un desfiladero de montaña, mientras que un islote de pino en una laguna evoca a parajes de incalculable belleza.
A diferencia de los jardines europeos, en los japoneses la poda no es aceptada, sólo se empleaba en Japón con el fin de conseguir un equilibrio geométrico pero no para obtener siluetas imaginativas; durante siglos, los japoneses han utilizado los principios de Shakkei como una técnica de recorte. Aunque el conpecto de “jardín” ha cambiado con el tiempo, es necesario recalcar que esto no ha sucedido con las viejas técnicas; aunque se han introducido muchas más, las primeras conservan su valor y no son abandonadas.